Concientización sobre la importancia del presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud y su afectación en los programas musicales por los recortes de la moción 72.

PRO-CULTURA 2020-001

San José, 31 de octubre del 2020

 

Señores (as):

Diputados de la Asamblea Legislativa

San José, Costa Rica. S.O.

 

Asunto: Concientización sobre la importancia del presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud y su afectación en los programas musicales por los recortes de la moción 72.  

 

Excelentísimos (as) señores (as) diputados (as):

 

Reciban un cordial saludo, deseándoles éxitos en sus labores. Quienes suscribimos, músicos profesionales, profesores de música, trabajadores del estado, funcionarios administrativos del MCJ, funcionarios de la Dirección de Bandas (DB), formadores, padres de familia y estudiantes de música tanto del Instituto Nacional de la Música (INM) como del Sistema Nacional de Educación Musical (SINEM), bajo el liderazgo de la organización social denominada PRO-CULTURA, nos presentamos ante ustedes con el fin de que puedan dimensionar la situación particular que está afectando a todo el ecosistema cultural de Costa Rica.

Buscamos un espacio para hacernos escuchar sobre nuestras preocupaciones, ya que, en ningún otro espacio, de incidencia política o administrativa, han sido valoradas nuestras inquietudes de la manera idónea. Debido a esta situación,PRO-CULTURA realizó la carta denominada “Revisión de algunas áreas del presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud”, misma que fue entregada el 13 de octubre del presente año a los representantes de la Asamblea Legislativa y contó con la cantidad de 128 firmas, recolectadas en menos de 48 horas, el documento fue entregado a los representantes de la Asamblea Legislativa de la siguiente manera: 

Digital: a todos los diputados que tienen disponible el correo electrónico en la página de la Asamblea Legislativa.

Física: a la Comisión de Asuntos Hacendarios y los diputados afines a la Cultura (José María Villalta, Laura Guido, Carolina Hidalgo, Oscar Cascante, entre algunos). 

En dicha carta se mencionan tres puntos a ser tomados en consideración siendo estos:    

1. No cerrar más plazas de formadores y ejecutantes musicales, la mayoría pertenecientes al Título IV del Estatuto del Servicio Civil, sin embargo, se propone el congelamiento de plazas con la finalidad de no perder su contenido presupuestario, conscientes de la crisis económica que afecta a Costa Rica. 

 2. Realizar un análisis de la fusión de órganos desconcentrados en el código presupuestario 758 para poder defender la estructura sustancial de las entidades adscritas como lo son el Centro Nacional de la Música y el Sistema Nacional de Educación Musical. O en su defecto poder ser tomados en cuenta con voz y voto en las mesas de toma de decisiones pertinentes a la propuesta de fusión, de cara a hacer el proceso más democrático y participativo; ya que consideramos una debilidad y se podrían ver comprometidas la transparencia y la probidad al concentrar en una sola cabeza la regencia de instituciones tan dispares.

3. Redireccionar los contenidos presupuestarios de partidas que no se ejecutan en su totalidad, con el fin de poder utilizar dichos montos en rubros de funcionamiento esencial de diversos programas del Ministerio de Cultura y Juventud.

Al expediente número 22.174 denominado “Presupuesto Ordinario de la República 2021” se presentaron más de 180 mociones a discutir por parte de la Comisión de Asuntos Hacendarios, de las cuales dos mociones afectan gravemente al Ministerio de Cultura en su funcionamiento en particular:

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Debido a la dinámica propia que se presentó en la Comisión de Asuntos Hacendarios la moción 129 no pudo llegar a votación, pero la número 72 si fue votada y aceptada.

Como muestra al golpe crítico que significa la aprobación de la moción 72, se puede hacer mención del artículo publicado en la página culturacr.net donde Geovanny Jiménez cita: “El recorte en el presupuesto del Sistema Nacional de Educación Musical impedirá los contratos de alquiler de sus sedes regionales, y por lo tanto el cierre de algunas oficinas” (documento recuperado de https://www.culturacr.net/estos-son-los-9-sinem-que-no-podran-funcionar-en-2021-por-recortes-a-cultura/ el 28 de octubre del 2020).

Surge además, una moción de orden presentada por la Diputada Laura Guido, en la cual se informa de una propuesta planteada por parte del Ejecutivo de realizar una disminución de ₡ 150 000 000 000.0 colones. En este recorte el Ministerio de Cultura y Juventud se vería afectado en ₡1 500 000 000.0 de colones pero el mismo sí permitiría que todos los programas puedan seguir funcionando, a diferencia de si se aplicaran los recortes de alguna moción.

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El expediente es votado en contra dando paso a un “informe de mayoría negativa” y contempla todas las mociones que sí fueron aprobadas en debate incluida la número 72. Durante el periodo que entra en vigencia existe la posibilidad que se puedan presentar mociones de reiteración como la 129 que terminaría por extinguir cualquier posibilidad de mantener la mayor parte de los programas del Ministerio de Cultura y Juventud, causando una serie de cierres técnicos en diversas instituciones como ya lo han mencionada tanto la Ministra Silvie Durán, como diferentes jerarcas de instituciones adscritas.       

La propuesta planteada por el Ejecutivo sobre el recorte de los ₡150 000 000 000.0 pasará a estar en el llamado “informe de minoría afirmativo” y que en caso de ser aceptado podría disminuir la afectación de la administración y  programas por parte del Ministerio de Cultura y Juventud, siempre y cuando no existan mociones de reiteración dentro de la Asamblea Legislativa.        

Es debido a lo anterior que abogamos por:

Contemplar la votación del informe de minoría afirmativo en el cual el Ejecutivo acepta el recorte de ₡150 000 000 000.0 equivalente a un 0.42% del PIB y que permite el funcionamiento de los programas del Ministerio de Cultura y Juventud. 

Esto significa un aporte adicional del MCJ debido a la crisis sanitaria, pero sin comprometer el funcionamiento de los programas fundamentales para la sociedad costarricense, pues recordemos que dentro de las funciones de este Ministerio están la protección y conservación de nuestro patrimonio histórico, así como garantizar el acceso democrático al arte y la cultura a través de programas sociales como el SINEM que se encarga de la formación artística de miles de niños, niñas y jóvenes provenientes de zonas de riesgo social y bajos índices económicos y que gracias a este programa encuentran nuevas oportunidades de crecimiento y movilidad social. De igual manera unidades técnicas como el Instituto Nacional de la Música que vela por la profesionalización de futuras generaciones de artistas.  

Además, los conciertos de extensión cultural que realizan tanto la Orquesta Sinfónica Nacional como las Bandas de Conciertos, garantizan la descentralización del arte y le permiten a un gran sector de nuestra población gozar su derecho de disfrutar de manifestaciones artísticas diversas, bajo un principio de igualdad y sin discriminación por su condición socioeconómica o poder adquisitivo, lo cual, permite participar de los recortes en tiempos de crisis, dando nuestro aporte de reducción del gasto publico, pero que también hace posible el funcionamiento del Ministerio de Cultura y Juventud y no la muerte de sus programas sociales.      

En el caso de que se presenten mociones de reiteración, las mismas irían en detrimento del funcionamiento del Ministerio de Cultura y Juventud causando la paralización de muchos servicios y llevando a cierres técnicos, por ejemplo a algunas unidades técnicas del Centro Nacional de la Música, por ende la finalidad del MCJ de alcance para todo el país se podría incumplir o se vería muy seriamente afectada la población costarricense, sobre todo la que no cuenta con las posibilidades económicas para consumir manifestaciones artísticas.

Si bien es cierto la situación de la crisis económica causada por la enfermedad del COVID- 19 ha afectado grandemente a toda la población de Costa Rica, el Ministerio de Cultura y Juventud ha puesto de su parte a lo largo del año realizando ya varias disminuciones presupuestarias, por lo que sería desequilibrado y perjudicial realizar más reducciones de las que ya han sido planteadas. Este recorte no es un número significativo para el PIB de la República de Costa Rica pero sí implica una afectación grave para el cumplimiento de las funciones del Ministerio y de las instituciones adscritas a éste; además es muy importante destacar que, proporcionalmente hablando, la afectación directa al MCJ es mucho mayor al de otras carteras y actores del déficit fiscal actual, revelando poca equidad en los recortes presupuestarios.

Hay que recordar que el sector artístico fue el primero en cesar actividades al público en vivo y va a ser el último en reiniciarlas, su trabajo se ha mantenido virtual donde los mismos funcionarios han conseguido equipo para poder realizar sus producciones y transmitirlas sin apoyo de económico de ningún tipo. Los presupuestos que se brindan en el MCJ aportan tanto a los funcionarios contratados por el mismo, como al sector privado, quienes están extremadamente urgidos de reactivar sus actividades y generar ingreso económico para evitar una crisis social mayor.

Sin más, nos despedimos agradeciendo su atención a nuestras peticiones y recalcando la importancia de que sean partícipes y visionarios del movimiento que piensa en el arte y la cultura como uno de los sectores pilares dentro de la formación social costarricense y que, además, entreteje el sustento no solo para los funcionarios directos del Ministerio de Cultura y Juventud, sino también para muchas micro, pequeñas y medianas empresas que viven en Costa Rica en la actualidad. La obra de teatro ya se encuentra en curso y dependerá de ustedes definir el futuro del arte para Costa Rica como los actores principales. 

De ustedes respetuosamente: