Justicia para el Cardenal Cipriani
Monseñor Juan Luis Cipriani ha sido víctima de una campaña difamatoria que ha convertido una vieja denuncia en un crimen consumado sin prueba alguna. Pedimos que se respete el debido proceso ya que el mismo mosnseñor Cipriani declar no conocer los detalles de la acusación ni del proceso seguido y ya ha sido condendo por la justicia "mediática"
Fundamentos:
Presunción de Inocencia: Monseñor Cipriani ha negado vehementemente las acusaciones de abuso y ha afirmado que no se le ha permitido defenderse adecuadamente. La presunción de inocencia es un derecho fundamental que debe ser respetado.
Denuncia Anónima y Sin Pruebas: La acusación contra Monseñor Cipriani se basa en eventos supuestamente ocurridos hace más de cuatro décadas, sin pruebas sólidas ni testigos. Este hecho pone en duda la veracidad de la denuncia.
Procedimientos Cuestionables: Las sanciones impuestas a Cipriani, como el exilio de Perú y la prohibición de usar símbolos cardenalicios, se hicieron sin un proceso canónico formal, lo cual sugiere una falta de justicia en el procedimiento.
Apoyo Social y Eclesial: Numerosas personas y figuras dentro y fuera de la Iglesia han mostrado su apoyo a Monseñor Cipriani, creyendo en su inocencia y valorando su labor pastoral. Este respaldo indica que existe una campaña difamatoria sin fundamento claro.
Derecho a la Defensa: Se ha negado a Monseñor Cipriani la oportunidad de un juicio justo donde pueda defenderse, un derecho básico que debería ser inalienable.
Llamado a la Acción:
Pedimos:
Que la Santa Sede revise el caso de Monseñor Cipriani con un proceso justo y transparente.
Que se respeten los derechos de Monseñor Cipriani, incluyendo la presunción de inocencia y el derecho a una defensa adecuada.
Que se ponga fin a la difamación y se restablezca la dignidad y el buen nombre de Monseñor Cipriani, hasta que haya una resolución justa y definitiva.
Firma esta petición para exigir justicia y verdad para Monseñor Cipriani.
No permitamos que la difamación prevalezca sobre la justicia y el derecho a la defensa.